Mientras crecía, los padres de Alanna escucharon principalmente una queja de sus maestros: ella habla demasiado. En la escuela secundaria, un profesor de inglés se sentó y le explicó que necesitaba desarrollar sus habilidades auditivas y le enseñó que aprendería mucho más escuchando que hablando. Alanna es producto de LA Law y, en su juventud, el programa de televisión enaltecía el hecho de ser abogada. Ser activo en el debate y hablar en público en la escuela secundaria y la universidad, la facultad de derecho fue una progresión natural. Descubrió que las dos cualidades importantes de ser un abogado de derecho de familia son escuchar a sus clientes y encontrar soluciones que funcionen para sus familias.

Después de graduarse de la Facultad de Derecho de California Western, Alanna pasó varios años en San Diego, California, representando a más de 400 clientes en una amplia gama de asuntos legales, incluyendo lesiones personales, negligencia médica, disputas contractuales y prácticas bancarias ilegales.

En 1999, se mudó al norte de Virginia, donde se unió a una firma que centraba su práctica en cuestiones de derecho de familia. Alanna quería tener un mayor impacto en su nueva comunidad y decidió que el derecho de familia era una oportunidad para obtener justicia para sus clientes de maneras increíblemente importantes. Se unió a la firma conocida formalmente como The Duff Law Firm en junio de 2004, donde manejó todos los aspectos de los asuntos de derecho de familia y, finalmente, se convirtió en directora de la firma.

Después de pasar varios años en su propia práctica, Alanna se unió a Cook Craig y Francuzenko como directora en abril de 2020. Continúa defendiendo incansablemente a sus clientes y disfruta asesorando a los jóvenes asociados de la firma.